

09 abril 2018
Pablo Rodríguez Canfranc
La sexta edición del informe de KPMG The Changing Landscape of Disruptive Technologies analiza, a través de entrevistas a directivos y emprendedores del sector tecnológico, el estado de la innovación alrededor del mundo. En una primera parte, establece clasificaciones generales que destacan los países, regiones, ciudades y empresas más avanzadas en este campo, mientas que en la segunda presenta una visión más pormenorizada país por país.
De esta forma, los expertos encuestados consideran que los países que presentan mayor probabilidad de albergar el nacimiento de tecnologías disruptivas de impacto global son, en primer lugar, Estados Unidos, seguido de China, India, Japón y Reino Unido.
Por otro lado, el 45% de la muestra cree posible que el epicentro de la innovación mundial abandone Silicon Valley en los próximos años y se traslade a otras regiones del mundo. Un tercio apunta que China será a medio plazo el gran nodo tecnológico del mundo.
Al ser preguntados sobre qué ciudades pueden emerger como centros de innovación en el futuro cercano, el nombre que más se repite es Shanghái en China, seguido de Tokio, Londres, Nueva York y Pekín. Los puestos siguientes los ocupan, respectivamente, Singapur, Seúl, Bangalore, Tel Aviv y la europea Berlín.
Las empresas que lideran la innovación en el mundo son principalmente americanas: Google, Apple, Microsoft, Tesla y Amazon. Por detrás aparece mencionada la china Alibaba. En el apartado de los mayores visionarios tecnológicos surgen los nombres de Elon Musk (Tesla), Sundar Pichai (Google), Mark Zuckerberg (Facebook), Jack Ma (Alibaba), Bill Gates y Satya Nadella (Microsoft).
Al abordar el caso concreto del estado de la innovación en España, los autores del trabajo se muestran francamente optimistas: nuestro país es de los más innovadores del mundo dado que ocupa el puesto 28 de 127 países considerados dentro del Global Innovation Index 2017.
La solidez del sistema de innovación español se sostiene sobre cuatro pilares:
Los modelos de negocio digitales más desarrollados en España son los de comercio minorista (Business-to-Consumer) y los basados en redes sociales. El 70% de los navegantes españoles compra en Amazon y el 40% lo hace una vez al mes. El ocio y los viajes son dos de los principales sectores en los que se centra el comercio electrónico. El informe también destaca que casi 20 millones de españoles hacen uso de las redes sociales, especialmente de Facebook, YouTube, Twitter, Spotify y WhatsApp.
Por otro lado, la alta penetración de teléfonos inteligentes y de la banda ancha móvil entre la población (más de un 94% de cobertura de 4G en los hogares de acuerdo con La Sociedad Digital en España 2017) sienta las bases para el crecimiento de modelos de negocio digitales disruptivos, como el fintech, el proptech o la eSalud.
KPMG dibuja el colectivo de la start-up española con los siguientes rasgos:
Como obstáculo a la innovación en España, el informe destaca el bajo espíritu emprendedor de la población (solamente el 5,7% de la fuerza de trabajo está interesada en emprender), que los autores achacan a factores como la excesiva burocracia, los elevados impuestos que tiene que pagar la empresa, la falta de flexibilidad del mercado de trabajo o la dificultad para acceder al capital riesgo y a los créditos bancarios.
Bueno… los modelos de “triunfo” imperantes en España se basan mayormente en descollar por el talento artístico (Operación Triunfo, Mastercheff, el cine y la TV, etc.), deportivo (estrellas deportivas) o de negocio-pelotazo de dudosa ejemplaridad o ética obscura; todos ellos del tipo INNATO y fulgurante; nada que ver con modelos de esfuerzo duradero y aprendizaje acumulado en años, prueba y error, inventiva y perseverancia. No es que esos astros que descuellan no hayan tenido su esfuerzo sino que se pasa por alto eso y se centra todo en el éxito ya obtenido. Por otro lado, quizá el modelo familiar español, de mucha protección y retención de los hijos en el hogar y muy alta valoración de la familia como valor referente, actúe como ancla o lastre para despegar, volar y arriesgar, no sólo en lo personal sino también en lo profesional, laboral y económico: prepararse para ser funcionario u obtener un empleo, si es posible público, seguro a largo plazo y no mal remunerado, es la opción natural de alguien que está acomodado en un ambiente cálido y relativamente cómodo en lo económico y lo emocional.
“Como obstáculo a la innovación en España, el informe destaca el bajo espíritu emprendedor de la población (solamente el 5,7% de la fuerza de trabajo está interesada en emprender)”
Leyendo la información me pregunto, ¿es de un programa de humor? ¿Cómo puede decir que es un estudio sobre las posibilidades de emprendimiento e innovación de un país? No podemos comparar “Egpaña” con otros países, cuando sólo por intentar emprender, ya tienes que pagar caso 300€ al mes para la S.S (léase también las connotaciones de las siglas) En la mayoría de los países, la innovación y el emprendimiento se premia, en España se castiga con impuestos.